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Iglesia San Juan María Vianney en Media Legua
Estado Vargas, Venezuela
2018
La Iglesia San Juan María Vianney disfruta de una magnífica vista desde la cordillera norte de Venezuela hacia el Mar Caribe y forma parte de la comunidad rural La Media Legua, aproximadamente a dos horas y media de Caracas, en el estado Vargas. La iglesia está diseñada para recibir a 200 personas de áreas cercanas, muchas de las cuales viajan a pie. El proyecto también contempla dormitorios y espacios para retiros espirituales en una fase futura.
La iglesia está construida con bloques de hormigón convertidos en muros estructurales mediante la inserción de barras de refuerzo y hormigón vertido en las cavidades interiores. Por encima de la marca de 2,40 metros, que corresponde a 12 filas de bloques, comienzan a aparecer aberturas que aumentan de ancho a medida que se eleva el muro, permitiendo que el espacio interior esté ventilado e iluminado de forma natural. Tres aberturas más grandes a la altura de los ojos acercan el paisaje exterior a la iglesia, enmarcando árboles y una cruz. La construcción fue realizada por miembros de la comunidad Media Legua. Los materiales, bloques de hormigón y acero, fueron elegidos porque podían obtenerse con relativa facilidad, ya que la escasez de material de construcción ha sido un problema en el país durante muchos años. Otra ventaja es que el hormigón y el acero requieren un mantenimiento mínimo.
La iglesia está ubicada en la parroquia de Tarmas, que tiene una población de 13.500 habitantes, muchos de los cuales viven en la pobreza. En términos de territorio, la parroquia es muy grande con grandes distancias entre pueblos.
El predio de la iglesia tiene un área de más de 2,000 m2 que originalmente perteneció a la familia Monterrey, quienes fueron beneficiarios de la Ley de Reforma Agraria de los años sesenta. Años más tarde, se hicieron cortes en un terreno para nivelarlo, en preparación para un programa agrícola universitario que nunca se materializó. En cambio, la idea de crear una iglesia surgió de la preocupación de la comunidad de que el gobierno pudiera expropiar el sitio para construir un mercado socialista o uno de sus programas sociales conocidos como "misiones" debido a los rumores que habían escuchado. Decidieron acercarse al padre Abelardo Bazó, párroco de Tarmas, con la propuesta de construir una iglesia en el lugar. Esta idea también se corresponde con la falta de un lugar de culto cercano en la comunidad, donde la mayoría se vio obligada a viajar más de una hora a pie para llegar a una iglesia. Así nació la iniciativa de crear la Iglesia de Media Legua, en ese lugar específico. Posteriormente fue consagrada como Iglesia San Juan María Vianney, en honor al 150 aniversario del nacimiento del Sacerdote Ars.
Hoy la iglesia representa el centro de la comunidad. El espacio que antecede a la iglesia funciona como plaza pública y con sucesivas donaciones se equipará con mobiliario, iluminación y columpios para niños. Dadas las circunstancias y desafíos que se presentan en Venezuela para realizar las tareas más mundanas, el hecho de que la comunidad haya logrado completar la iglesia y utilizarla para celebraciones religiosas es en sí mismo un logro muy significativo.
La Iglesia fue seleccionada como ganadora de la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo de 2019 junto con otros 17 proyectos, seleccionados entre 997 obras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México, Nicaragua, Paraguay. , Perú, Portugal, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
El Nacional "Elisa Silva: Se puede hacer buena arquitectura en tiempos de crisis"
ARQA "Iglesia San Juan María Vianney - Media Legua"
METROPOLIS "On a Venezuelan Mountainside, a Community Unites to Build a Church"
Arquine "Iglesia San Juan María Vianney - Media Legua"
Archello "San Juan María Vianney Church"
Plataforma "Iglesia San Juan María Vianney - Media Legua / Enlace Arquitectura"
Archdaily "Iglesia San Juan María Vianney - Media Legua / Enlace Arquitectura"
Área: 235 m2 | Cliente: Parroquia La Media Legua | Equipo: Ingeniero Civil: Ricardo Silva Constructor: Guillermo Bazó | Fotografía: Carlos Ancheta
