Filas de casas pintadas en tonos de verde, amarillo brillante y mandarina suben y bajan en cadenas. Exuberantes jardines se derraman desde las terrazas de los patios traseros hacia las caminerías y las escaleras, que serpentean y se abren a lo largo del vecindario. Los niños conocen de memoria su camino por las sinuosas aceras, sus voces desenfrenadas y el golpeteo de sus pies resuenan entre los vecinos mucho antes de que aparezcan en una esquina. En contraste, quien visita el barrio de La Palomera se dan cuenta rápidamente de que las conexiones no siguen la lógica regularizada de una ciudad "planificada". Este es un patrón orgánico de crecimiento espontáneo, con edificios de dos a cuatro pisos de altura, algunos de los cuales datan de desde su fundación en 1937. La Palomera hoy se extiende sobre 16 hectáreas con una densidad de población de más de 436 personas por hectárea, una de las más altas de Caracas, Venezuela. Los vecinos de La Palomera mantienen profundos lazos con su lugar, ya que muchos son descendientes directos de los fundadores de la comunidad. Con el tiempo han creado nueve sectores que conforman el barrio: La Acequia, Barrialito, Las Brisas, La Ceiba, Copacabana, La Cruz, Santo Domingo, Fundadores y Piedra Pintada. Las tradiciones culturales vinculadas al vecino pueblo colonial de Baruta incluyen las celebraciones de la Cruz de Mayo y la Paradura del Niño, mientras que los habitantes de cada sector cultivan abundante vegetación para su propio consumo.
La Palomera, con su progresivo crecimiento y profundas raíces en la historia de Caracas, no es plenamente reconocida como parte de la ciudad. Naturalizado como "informal" y "marginal", el barrio enfrenta una larga historia de discriminación y condenación, y reciben servicios de menor calidad en comparación con el resto de la ciudad. Las señalizaciones viales niegan la existencia de todos los barrios incluyendo La Palomera, como si fueran invisibles, a pesar de ser la residencia de más de la mitad de la población de Caracas. Abordando esta percepción de La Palomera y los barrios como “otredad”, Enlace Arquitectura, Ciudad Laboratorio y miembros de la comunidad se involucraron en una iniciativa cultural y educativa llamada “Integración en Proceso Caracas, (IPC)”, en 2018, buscando mitigar estos estigmas. El programa tuvo una duración de año y medio, con actividades abiertas a todos los caraqueños, caminatas, juegos de bochas, celebraciones, bailes, cuentos, y ejercicios de mapeo del barrio. La Hacienda La Trinidad Parque Cultural, Fundación Bigott, la Ciudad de Baruta, artistas, periodistas, educadores y los vecinos de La Palomera produjeron una programación orgánica que fue construyendo un discurso compartido y de la ciudad que incluye a sus barrios - la ciudad completa.

Espacios públicos
Placita La Cruz: Esta plaza en el sector La Cruz de La Palomera forma parte de una fila de espacios públicos que incluyen una cancha de baloncesto frecuentada por jóvenes, una cancha de bolas criollas y la plaza donde se ubica la cruz usada en las celebraciones de La Cruz de Mayo. Despejamos lo que había sido un basurero clandestino durante décadas y lo transformamos una plaza para estar, donde los niños pueden jugar. 
Parque Las Brisas: En el punto más alto, La Brisas disfruta de vistas panorámicas de la ciudad y del Ávila, sobre un cinturón lineal de espacio no construidos que definen el límite sur del barrio. Es principalmente utilizado como estacionamiento, aunque tiene una cancha de bolas criollas y áreas para sentarse. Enlace Arquitectura trabajó con la comunidad para transformar un espacio sombreado bajo un gran jabillo en un lugar de recreación para los niños. El espacio está definido por una estructura hexagonal con columpios, mientras que un banco de hormigón bordea el barranco e invita a que los adultos se congreguen y disfruten de las vistas. Dependió de negociaciones entre los miembros de la comunidad con los propietarios de carros que se estacionaban en ese espacio. 

Diálogos y talleres
Integración en Proceso de Caracas comenzó en noviembre de 2018 como un programa educativo y cultural liderado por Enlace Fundación, Ciudad Laboratorio y un equipo multidisciplinario de periodistas, arquitectos, activistas, artistas, diseñadores y miembros de la comunidad. Patrocinado por el Departamento de Estado de EE. UU., abordó el estigma negativo asociado con los barrios invitando a participar en recorridos a pie, música, arte, talleres y celebraciones. Estas actividades, el Manifiesto a la Ciudad Completa, y una síntesis de la experiencia en formato expositivo, fomentan el reconocimiento de los barrios como parte esencial de la ciudad. Además, fueron presentados en la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia 2021.
Encuentros - En noviembre de 2018, miembros del IPC se reunieron por primera vez en La Palomera para hablar de distinciones entre la ciudad 'formal' e 'informal', así como participar en un taller dirigido por Katiuska Camargo, quien invitó a las personas a proponer transformaciones en La Palomera. Luego otros cinco encuentros incluyeron caminatas por los barrios, canto y baile, reflexiones entre los participantes y un levantamientos de los espacios verdes del barrio, como estrategias para facilitar un discurso más abierto e inclusivo de la ciudad. Al mismo tiempo, “Arte y comunidad, propuestas para la integración” resultó en cuatro talleres de artistas con diversos segmentos demográficos de La Palomera, produjeron contenidos culturales que fueron compartidos con toda la comunidad y en espacios expositivos. 
Celebraciones - La celebración de la Cruz de Mayo en el 2019, representó la recuperación de una tradición que no se había hecho desde hace más de 20 años, y que junto a la comunidad pudimos idear como una combinación de actividades artísticas y tradicionales. El 25 de mayo de 2019, la celebración comenzó en la Plaza Bolívar de Baruta, con la maqueta de 3,4 x 3,0 metros. Luego una procesión encabezada por el grupo musical “Tambor y Gloria” avanzó por La Palomera, hasta el sector de La Cruz, cargando la maqueta. Luego se volvió a ensamblar en la parte superior del barrio. 

Proyectos de arte con la comunidad.
Taller verde: dirigido por Gabriel Nass y Ambar Armas, este taller mapeó los jardines de los residentes de La Palomera y, en el proceso, llegaron a conocer a sus propietarios, aprendieron sus historias y se hizo visible un valioso conocimiento sobre la vegetación local. Diversas plantas se usan para cocinar, curar enfermedades y de ornamento. Estos jardines encarnan prácticas culturales transmitidas de generación en generación, y que recopilamos en la publicación: “Diccionario Etnobotánico de Plantas de los Jardines de La Palomera”. Difundir la existencia de estos jardines desmiente el mito de un barrio árido, y en cambio revela una diversidad de especies de plantas y relaciones cercanas entre los habitantes y su entorno natural.
Taller de libros e imprenta - Estudiantes del Liceo Alejandro Fortique dibujaron y escribieron sobre su entorno, convirtiendo sus experiencias en folletos gráficos utilizando la xilografía. Estos cuadernillos fueron exhibidos en la celebración de la Cruz de Mayo, la escuela y en La Hacienda La Trinidad.
La casa se hace con el cuerpo - Con la asistencia de niños de entre 6 y 12 años, este taller dirigido por María Fernanda Abzueta y Dora Peña del Laboratorio Ciudadano No Violencia Activa alentó a los niños a explorar tres escalas: el espacio personal del cuerpo, el espacio privado de una casa y el espacio público de una comunidad, con la intención de que reflexionaran sobre las formas en que las fronteras físicas y culturales separan el barrio de la ciudad. Los ejercicios de danza y movimiento diluyeron simbólicamente estos límites imaginarios, tejiendo en cambio un sentido de comunidad en todo el cuerpo y en sus vecinos.
Cápsulas culturales - Niños de escuelas locales aprendieron danzas tradicionales venezolanas con el grupo Ensayo Colectivo (Fundación Bigott) y Tradición 360, y los artistas María Alejandra Orozco, Harold Palacios, Nicolás Brito, Sara Medina, Keyner Quiñónez, Crisfremeli Marrero y Paola Puga. Este taller resultó ser una poderosa estrategia de integración entre niños y adultos, así como entre la comunidad de La Palomera y sus vecinos.

Anexo Casa de Todos
Como parte del programa IPC, Enlace Arquitectura y los vecinos transformaron un edificio existente ubicado en el umbral entre el pueblo de Baruta y La Palomera en un espacio para el arte y cultura tanto para la comunidad local como para toda la ciudad. Comenzando con la apertura simbólica de dos puertas para acceder al interior del centro, el anexo se abrió al público para espectáculos, música y danza tradicional venezolana y sancocho, en el evento “Nada Fuera del Común." Participaron jóvenes, niños y mayores de edad, de La Palomera y otras comunidades vecinas. La Casa de Todos resiste un modelo gubernamental e higienista de desarrollo público, ofreciendose a muchas comunidades con una multitud de perspectivas: un lugar que promueve el emprendimiento, la negociación entre vecinos y un mayor respeto mutuo entre el barrio y su entorno. Ubicado completamente fuera de la esfera política, este espacio permite a las personas actuar como agentes de cambio. 

Exposiciones
Bienal de Arquitectura de Chicago - Enlace Arquitectura y Ciudad Laboratorio exhibieron una pieza titulada “Microproceso - una coreografía de conexiones urbanas”, que escenificó el barrio de La Palomera junto con otras vecindades de Caracas en el formato de un pequeño teatro en perspectiva. Realizada en madera, la exposición comunica la intención de integrar la ciudad a través de la participación de las personas, las artes y la cultura. Las comunidades expuestas en “Microproceso” están involucradas en un proceso complejo y orgánico de encuentros que suscitan un reconocimiento mutuo. Esta exposición también se presentó en la exposición "Commun: une architecture avec les habitants" en Arc en Rêve Centre d'Architecture, Burdeos, Francia, entre los meses de junio y septiembre del 2022, y en el Centro Cultural Parque España en Rosario Argentina.

Biennale di Venezia 2021 - Enlace Arquitectura presentó una maqueta de madera del espacio público (pasarelas, escaleras, plazas y jardines) en La Palomera que mide 8 metros por 4,5 metros, suspendida del techo de Le Corderie. Como parte de la 17ª Exposición Internacional de Arquitectura en la Biennale di Venezia 2021, esta instalación abordó el tema "¿Cómo viviremos juntos?" Incluyó el Diccionario Etnobotánico de plantas de los jardines de La Palomera, junto con dibujos de 18 jardines y 3 espacios públicos. En lugar de proponer “mejoras” al barrio, la instalación rescató la riqueza espacial y cultural que ya existe en La Palomera.

Ciudad Completa - Esta exposición representó la culminación del trabajo del IPC en La Palomera. Con sede en Hacienda La Trinidad y organizada por Enlace Fundación, Ciudad Laboratorio, Fundación Bigott, Laboratorio Ciudadano, Tradición 360, Ensayo Colectivo, Taller Verde y el apoyo de la comunidad de La Palomera y la Alcaldía Baruta, esta exposición fue una oportunidad para desestigmatizar la percepción negativa de los barrios y expandir el mapa mental de Caracas para incluir los barrios como parte vital de la ciudad.

 

Servicios
Manejo de Residuos Sólidos - En La Palomera, los contenedores de residuos sólidos se colocaban típicamente en su entrada, representando una barrera física y visual entre sectores de la ciudad. Desde el 2019, Enlace Fundación trabajó con la empresa de recolección de basura Fospuca y la Alcaldía Baruta para desarrollar un sistema de recolección puerta a puerta. La empresa recolecta desechos dos veces al día, cubriendo siete rutas en el vecindario. Esto permite eliminar los contenedores de desechos al aire libre en la entrada y representa un gesto simbólico y práctico de equidad.
Jardineras - Tras el desarrollo del programa de recolección de basura puerta a puerta, se retiró el contenedor de residuos de la calle Salom. Se construyo un jardín donde los vecinos sembraron y donaron plantas. Hoy es un lugar fresco donde la gente se sienta a conversar, mientras que entran y salen de La Palomera

Ciudad completa
“A través de caminatas, eventos, y celebraciones, La Palomera nos viene hablando de sus formas fluidas y absolutamente ideales de organizarse y convivir: son lecciones para sanar la fractura, y para promover la conectividad”, reflexiona Elisa Silva, directora de Enlace Fundación. El reconocimiento de La Palomera como parte de la ciudad pasa por la participación de los ciudadanos en sus actividades y sus espacios. La programación cultural y artística en La Casa del Todos forma parte de este esfuerzo. En efecto, Caracas sólo se puede entender en su totalidad “cuando entendemos el todo como un abanico de diversidad sin distinciones ni prejuicios”.